UN DIBUJO PARA UNA CAMISETA

Hace unos cuantos años (ya van ocho; Dios mío, cómo pasa el tiempo), mis compañeros del Cine-Club Antena me encargaron que les hiciera un dibujo para una camiseta. Tras un primer intento fallido, este fue el resultado.

Cuando les entregué el dibujo (en honor a la verdad, les di una versión algo peor, pero únicamente para que se hicieran una idea; el dibujo para camisetas era el bueno), a la gente no le entusiasmó y, finalmente, ni un solo socio se la hizo. Sin embargo, no me importa mucho, tengo el dibujo enmarcado y adorna una de las paredes de mi salón. Y, cuando me fijo en él, pues hay veces en que me siento orgulloso de mí mismo.

Ya veis, sensiblote que es uno.